Somos las alumnas de 4 ESO que participamos en el concurso Fenanómenos el pasado 26 de mayo en Zaragoza.
Para nosotras fue una experiencia incomparable y estamos orgullosas de haber logrado llegar tan lejos.
Estar allí, habernos clasificado a nivel nacional fue algo inesperado, pero lo celebramos con ganas y esfuerzo.
Descubrimos y aprendimos de la mejor manera, disfrutándolo.
Esto gracias a la ayuda del profesor Rafael Pérez y de nuestra nanomentora, Beatriz Zornosa, que nos guiaron durante todo el proceso, en el que aprendimos muchas cosas interesantes sobre la nanociencia, y en el cual desenvolvimos nuestras habilidades al exponer un proyecto.
Ahí nos relacionamos con personas de otras ciudades e institutos que nos explicaron con alegría sus inventos.
Sus ideas eran revolucionarias y todas dispuestas a mejorar nuestra vida y salud.
Fue algo bonito descubrir que el futuro está compuesto por jóvenes científicos que desean cambiarla.
También conocimos a importantes nanocientíficos que nos animaron a seguir por esta rama científica.
Al final la desilusión de no ganar se vio compensada por todas las experiencias que vivimos y que son igual de valiosas que cualquier premio.