El curso pasado se pusieron en marcha los recreos dinámicos, una nueva forma metodológica en torno al tiempo libre y de ocio, para que de este modo el juego libre no desemboque en la pérdida de habilidades sociales necesarias para una convivencia pacífica y de respeto.
Dado que los niños son muy diversos y no a todos les gustan los mismos juegos, puede darse casos de aislamiento y soledad en los ratos de patio, siendo este un momento para desconectar del trabajo de aula.
Los patios o recreos dinámicos son cruciales para el desarrollo del juego grupal y de equipo, ya que se trabaja la cooperación y también el liderazgo. Además, se disminuyen los conflictos y favorecen la creatividad a la hora de salir de los típicos juegos como el fútbol o las carreras.
En cuanto a las relaciones sociales, se fomentan relaciones más cercanas y se ayuda a coeducar sin prejuicios o estereotipos de género. Los valores de respeto también se ven reflejados en estas dinámicas.
Se fomenta el diálogo y la responsabilidad y se hace frente al recreo de una manera proactiva donde sus integrantes entiendan que para una convivencia pacífica es necesario estar unidos.
“Es el niño en el hombre la fuente de su originalidad y creatividad, y el patio de recreo es el medio óptimo para el desarrollo de sus capacidades y talentos.”
Eric Hoffer