Perfil del Profesorado

Una persona madura: a nivel psicológico, emocional y espiritual.

Una persona profesional: preocupada por su formación continua y uIMG_9158na cualificación adecuada a las nuevas necesidades educativas.

Una persona con valores evangélicos, desde una identidad cristiana: que se sienta partícipe de la construcción de un mundo más evangélico. Educa evangelizando.

Una persona que acompaña a sus alumnos a crecer como personas, y ofrecerles el modelo de vida de Jesús de Nazaret.

Capaz de educar desde el estilo propio que imprimió María Rafols, EDUCAR desde la CARIDAD hecha HOSPITALIDAD, principalmente con los más pobres y necesitados.

Con una sensibilidad especial, la de detectar y conocer quiénes son los alumnos que más lo necesitan y “volcarse” en ellos.

Capaz de trabajar lo humano, la dignidad de las personas, imprimiendo el sentido de la fraternidad en sus relaciones desde la acogida a todos.

Con capacidad de trabajar en equipo.

Dialogante, tolerante e integrador.

Reconocer y acepta a Jesús como modelo de vida.

Con sentido de pertenencia y corresponsabilidad institucional.

Comprometido con el centro educativo y leal a sí mismo.

Identificado con el Proyecto Educativo Institucional.